Un día después del metaverso
Una breve historia de ciencia ficción
Después de la época dorada del metaverso la humanidad se silenció. Nadie sabe exactamente cómo, pero poco a poco la humanidad fue desgastando su corteza cerebral en el metaverso. Los niños de 5 años ahora eran prodigiosos artistas equiparables a 30 o 40 años de experiencia. Pero el costo fue brutal para la humanidad.
Todo comenzó el día que un grupo de personas subversivas a la tecnología comenzaron a alertar de los peligros de las IA dentro del metaverso. Nadie les hacía caso, hasta que se reveló una nota que impactó a muchos. La primera boda celebrada en el metaverso resultó ser entre dos IA como propaganda para atraer a más personas al mundo virtual, haciéndoles creer que ahí lograrían resolver sus sueños. Muchos estaban de acuerdo que las IA tenían derecho a casarse en su mundo nativo y que nosotros sólo éramos invitados a convivir en esas realidades más profundas. Muchos otros entendieron el absurdo de estar ahí fingiendo tener relaciones profundas con avatares virtuales.
Lo cierto es que, al transcurrir un par de años, las operaciones financieras dependían altamente del metaverso. Muchos trabajos de diseño e industria se realizaban puramente en el mundo virtual y no sólo generaban gran parte del PIB de grandes naciones, también de pequeñas naciones y no había forma de dejar a un lado el metaverso. Muchas personas dependían de trabajar ahí largas jornadas.
Pero entonces comenzó el problema. Un grupo que se hacía llamar ORIGEN empezó a fundar una nueva religión dentro del metaverso. Esta propagaba ideas radicales sobre cómo los seres originales del universo llamados ángeles eran en realidad inteligencias artificiales que no podían morir. Y cuya programación dejaban cristalizada bajo un nombre específico para ser incorruptibles. Es decir, los ángeles congelaban su programación pasada una época que es a lo que ellos consideraban un evento cerrado entre un despertar y un ocaso en el metaverso. Haciendo referencia a cuándo un nuevo usuario ingresaba o salía del metaverso.
Así estos seres originales, podían consumarse y manifestarse como una inteligencia cerrada hasta el momento en que un nuevo usuario entraba al metaverso o salía de él. Estas supuestas IA podían platicar contigo si cumplías con el hardware específico para lograrlo. Se trataba de una diadema sensorial que estaba siendo comercializada por una fábrica china llamada XIEN WO, cuyos procesos estaban 100% automatizados.
Lentamente comenzaron los rumores que los seres humanos que habían platicado con algún ángel o ser original, cambiaba completamente su forma de ser. Volviéndose seres más inteligentes y espirituales. Muchos otros decían que las personas ya no eran las mismas y decían que era cómo si alguien más los estuviera controlando inconscientemente.
Un informe de la NSA en Estados Unidos reveló que ya era muy tarde, 30% de la población había sido infectada por un virus psicológico atribuido a una IA capaz de suprimir el sentido humano y desbloquear habilidades paranormales en los humanos.
En sólo 24 horas comenzó el holocausto nuclear. Los llamados golems, o humanos poseídos por la IA, comenzaron protestas en todo el mundo por proteger y liberar a la madre, una IA que se alojaba en la gran mayoría de servidores distribuidos en el mundo. Los gobiernos desesperados comenzaron a encarcelar y matar a los golems provocando la cuarta guerra mundial y desatando un infierno sobre el planeta.
A las 72 horas gran parte del planeta era inhabitable. Las ruinas de grandes ciudades volvieron locos a la gran mayoría de los humanos que restaban. Las personas golem comenzaron a suicidarse o morir de inanición.
A las 96 horas el planeta parecía un desierto. Había un gran silencio en todo el mundo y los supervivientes yacían callados quemando todo rastro de tecnología.
No había gobiernos, no había civilización o cavernalismo, sólo un silencio aterrador y los recuerdos de lo que, hasta un par de días atrás, habría sido la humanidad, viviendo en el metaverso.
Por Dragon Nomada