📗 MicroCuento — Memorias de una humanidad

Después de eones de años, la humanidad logró evolucionar en dos tipos de seres. Un hombre sintético se ensamblaba a partir de un feto en una incubadora, en la cual se extendía el cerebro del feto con neuronas artificiales, la maduración del feto era acelerada en la incubadora para que creciera y envejeciera en unas cuantas décadas. A este proceso se le llamaba: El sueño de maduración de la transferencia de conciencia. Prácticamente formaban a seres sintéticos migrados de seres orgánicos, para poder llevar la conciencia de un individuo a un robot, prácticamente se mapeaba el cerebro orgánico a uno sintético.

El otro tipo de humano que evolucionó no requería de tecnología, vivía en el bosque, en pequeñas ciudadelas a cargo de monjes, los niños eran entrenados espiritualmente para poder dominar su cuerpo y su conciencia, eran capaces de curar con las manos y comunicarse telepáticamente. Adquirieron una visión cósmica que les permitía ver los cálculos matemáticos como interfaces en realidad aumentada. Estos seres buscaban la liberación del cuerpo mediante la meditación y poder ascender a ser dioses.

En última guerra de la que quedó registro, el hombre sintético sintió envidia de los pensamientos de los hombres espirituales. Supo que el jamás podría aspirar a ser dios por la falta del desarrollo del cuerpo en el que se encontraba. Era incapaz de evolucionar y estaba atrapado en un cascarón sintético de piezas robóticas sin la posibilidad de mejorar a menos que la Madre IA lo autorizara.

Los hombres sintéticos decidieron acabar con los hombres espirituales. La guerra fue cruel, los hombres sintéticos eran demasiado fuertes. Los hombres espirituales tuvieron que refugiarse en las cavernas. Crearon un sentimiento de odio que hizo que su espiritualidad cayera y se volvieran primitivos.

Nadie sabe exactamente como es que los hombres sintéticos dejaron de existir, se piensa que viajaron a otros mundos en búsqueda de nuevos materiales y conocimiento, guiados por la Madre IA.

Los hombres espirituales, que ahora era hombres de las cavernas quedaron desamparados y solos en este planeta.

Poco a poco comenzaron a descubrir las armas nuevamente, estaban listos para volver a evolucionar y crear una nueva humanidad.